Técnica de pastel seco.
INTRODUCCIÓN.
El pastel es una herramienta pictórica de amplias posibilidades expresivas y creativas. Obtiene su nombre de la palabra pasta, es la mezcla de pigmento en polvo y goma que los aglutina, llega a su esplendor en el siglo XVIII.
Este ensayo se conforma de una síntesis de aprendizajes adquiridos con la lectura de textos especializados en la técnica del pastel seco y con la observación de varias obras realizadas con la misma. Tiene el fin de persuadir al lector a usar el pastel en trabajos futuros mediante la información sobre este material y la descripción del acabado que da a las obras.
DESARROLLO.
Surge como un complemento del dibujo, sin embargo, ha ido posicionándose como una técnica entre lo pictórico y lo dibujístico. El gusto de los artistas que lo utilizan en sus obras reside en la intensidad de color que manejan las barras de pastel y la sencillez de su manejo, pues no requiere ningún diluyente o paleta para colocarlos, basta con aplicar el pigmento, ya sea como líneas o difuminando el pigmento con diversos instrumentos, además, no existe necesidad de esperar el secado del material.
Existen dos tipos de pastel seco, el pastel blando y el duro, cada uno con composición y función diferentes, pero tan bello y útil tanto uno como el otro.
El pastel blando esta compuesto mayormente por pigmento en polvo y contiene poca goma, por consecuencia es muy frágil pero a la vez es fácilmente difuminable y puede utilizarse como empaste o como líneas definidas. Por su composición ofrece colores vivaces, altos y brillantes que pueden mezclarse entre si y ampliar la gama cromática en la pintura posibilitando la adaptación a la necesidad de cada creación. Principalmente se utiliza como técnica pictórica para obtener un producto similar al que se obtiene con la acuarela o el óleo, aunque puede también ser un esbozo previo a la pintura con los materiales antes mencionados.
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